Descomponían el movimiento en imágenes sucesivas, empleaban la perspectiva y deformaban algunas siluetas para que sean vistas desde todos los ángulos. Aparecen numerosos caracteres de escritura.
Tres grupos de inscripciones revelan valores numéricos,
relaciones matemáticas y un sistema de cálculo.
La puesta en escena de estas imágenes no obedecía a algo
antojadizo, y cada una de ellas está colocada en un lugar predeterminado que
está indicado por un patrón o plan maestro elaborado y posteriormente llevado a
cabo con toda precisión durante varias generaciones (como en el caso del
conjunto de pirámides de Gizeh, Egipto), lo que está señalando la forma
religiosa del gobierno de la sociedad en que los constructores existían. De lo
contrario esa obra no hubiese sido posible de realizar en tan largo período
manteniendo en todos sus detalles el Plan Maestro o Patrón.
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